Somos jóvenes e inocentes, necesitamos aprender, errores que
se convierten en experiencia. Cambiamos de humor tanto como cambia el viento, y
es que es tan difícil controlarse cuando el genio surge. Y es que encima no nos
ayudamos señalando nuestros defectos.
Nos enamoramos con facilidad, así como de vez en cuando,
solo para enredarnos mas. Prometemos cosas bajo el cielo estrellado, con las
manos entrelazadas, guardando secretos hasta la muerte.
Y es que somos jóvenes e inocentes.
PD: He vuelto ha cambiar el fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario